El gran descubrimiento para mí, sin duda fueron los Nitoniko,con canciones como Niño Solitario o Los Chicos De Ahora (más la versión de Hope There's Someone), y me reafirmo, acabaré siendo una groupie, al estilo de las fans de los Beatles en su época. Y sí, ahí saqué mi punto inmaduro y adolescente, pero era merecido. Aunque me alegro de poder controlarlo, el twee-pop desata el helter skelter que hay dentro de mí.
Por supuesto, soy una teenager; no estoy siempre alegre, ni pienso en positivo, hablo demasiado y mi estado de ánimo es una montaña rusa, pero la sensación de encontrarte entre los tuyos me diferenció por un rato de la selva de adolescentes suprahormonados que batallan por un amor eterno de mes y medio, lloran cada vez que el acné vuelve a acechar o compran caros
Nadie me dió ni una sola razón para sentirme mal, ahí. Estuve en una reñida primera fila, viendo como a medida que avanzaba la noche, el estado de ánimo iba mejorando y las letras "bubblegum" me daban un motivo para no odiar mi edad.
Fue una grata sorpresa conseguir una foto con uno de los componentes de Papá Topo, Adrià (muy muy simpático), que sirvió como recordatorio para el gran ausente de la noche, al que su orgullo le impidió acompañarnos, de lo que se arrepentirá. A propósito de esto, quiero ver a Papá Topo en toda su plenitud, con Paulita. Todo será cuestión de buscar.
Por suerte, si busco, puedo conseguir huir de la realidad homogénea de los jóvenes que supuestamente tienen que ser el futuro, que cada vez de asemeja más a una manada de borregos que escuchan la misma música y visten las mismas prendas.
Ladies and gentlemen, aún quedan Indies.
And now... pequeños regalitos de Sunday afternoon en casa y en pijama.
That's all!
Sadie.
PD: Nunca me había dado cuenta de lo GENIAL que seria 'Zombie Knickers' para un grupo de música. Lo tenemos que registrar como nuestro.
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