jueves, 16 de junio de 2011

Nuestro 'fincipio'.

Me siento a hacer mi soliloquio por fin, aun sabiendo que la frialdad de mi cabeza de nada servirá en cuanto los bloques de hielo comiencen a resquebrajarse. Después de tantos años esperando ansiosa este momento, el miedo se apodera de mí ahora, luchando con uñas y dientes contra este inminente "os echaré de menos", que tanto me cuesta escribir como pensar.

Duele pensar que lo que hace un año necesitaba, se ha convertido ahora en un dardo directo al estómago, que más allá del sufrimiento convencional, me causa un impacto que yo intentaba evitar a toda costa. El escritor realista que llevo dentro me advierte que muchos de los "hasta luego" que hoy por hoy ofrezco, serán transformados en un adiós definitivo. Supongo que dependerá de lo que indique la balanza de todo aquél que le ponga un mínimo valor a mi amistad, si es que la hay.

Últimamente, algo dentro de mí se debate como los dos cisnes de Tchaikovsky. Por una parte, renovación, cambio y madurez; por otra, el pánico total al ver como las caras que llevaba tatuadas en la retina van a volar, a emprender otros caminos. Llevo tanto tiempo tratando de amoldarme a esta gente, que la ceguera no me había dejado descubrir que el conjunto que configuramos es, en efecto, un puzle cuyas piezas encajan a la perfección. Las carencias de unos se suplen con las virtudes de otros.

Sería de hipócritas decir que os quiero a todos por igual. Por supuesto que no. Hay figuras clave que me han llevado a ser lo que soy ahora. Esos, cuyos recuerdos abrirán pronto paso al río que espera paciente el final de este ciclo para brotar en mis ojos. Lo lógico sería que los viejos conocidos fuesen los que más duele perder en tu rutina, pero no es así del todo.

Puedo decir con toda seguridad que habéis pasado a ser como mi segunda familia. La verdad es que, más que eso, somos como una familia circense, cada uno con sus rarezas, pero que parece casi imposible que tras 13 años vayamos a saber existir sin los demás.

Cierto es que conservo amigos desde preescolar; como el sablista con el que viajo del cielo al infierno en cuanto mi genio explota, azuzado por su rapier. Otros se han convertido en acompañantes que han intentado no hacerme caer mientras yo caminaba, como un funambulista, por la cuerda floja, construyéndoles a mis pies un suelo que pisar.

¡Cuán irónico es pensar que muchas perlas aparezcan en el último momento, cuando parece que todo va a acabar sin sobresaltos, y la red está ya recogida! Ahora es cuando los ojos comienzan a abrirse, aparecen las soluciones contra la monotonía, los eternos debates políticos, y algún que otro Dalí falto de bigote, pero no de soltura en el pincel, que ha configurado el apartado artístico-alternativo más sólido de mi vida.

De todos ellos, depende que el fuego que ahora quema en la hoguera no se apague. Por lo que a mí concierne, avivaré las llamas de los que me ofrezcan motivos para tenerlos presentes en este futuro que ya se me echa encima.

Es hora de tomar rutas diferentes, coger velocidad y dar el salto definitivo. Bajo el mundo que ahora se derrumba surgirá uno nuevo, moldeado por nosotros mismos. Tiempo de cambios y revoluciones. Ahora es el turno de nuestra generación.

"Y ahora me escondo, y te observo, y te puedo decir: yo mataré monstruos por ti, sólo tienes que avisar"

Sadie.

martes, 19 de abril de 2011

Love -story- of lesbian.



"Donde diablos estés. Por fin me atrevo a resumir aquel año. Cuando queríamos romper ventanas y lo hacíamos. Donde diablos estés, si lo escuchas no te lo tomes a mal. Todo está pasado por el filtro del tiempo y mi imaginación tramposa. Si te preguntas " ¿se ha atrevido a hablar de él y de mí?" observa la cifra y considérate contestada. No incluyo nombres en ningún caso. Únicamente lo sabrás tú, que, en cierta manera, es lo que pretendía. Una broma desde la distancia. 1999. El año del supuesto fin del mundo... en cierta manera... si.. el fin de ti y de mí.. algo definible como un pequeño mundo infranqueable para el resto. Y como extrañas plantas, crecíamos más cuando menos agua y luz existían a nuestro alrededor. ¿Cómo podíamos pretender gustar al resto? Nos conocimos sin raíces, andamos un tiempo juntos, sin raíces... en algunos momentos tuve la sensación de que cada uno de nosotros arraigó en el otro. Pero, de cualquier manera, ya era demasiado tarde para nosotros. ¿Cómo podían asentarse en tierra dos seres tan volátiles? Así que cada uno siguió el camino que le correspondía, y no hay nada más que decir. Hoy iré tarde a dormir. Te informo. Me imagino que mañana te levantarás temprano."


PD: Texto final del 1999 de Love of lesbian, astonishing.

sábado, 16 de abril de 2011

martes, 29 de marzo de 2011

A tus 22, 21 dicen que aparentas.

Lucha, gigante, lucha. Lucha contra el mar, contra las montañas, contra las nubes y contra todo aquél que te ponga trabas. Déjate la barba larga, no te cortes nunca el pelo, crece hasta que el mundo sea demasiado pequeño para ti. Lucha y crece, gigante. Sonríe de forma que hasta al ser más miserable se le esponje el corazón y que yo tenga motivos para hacer que el Sol rebote en mis dientes. Coge tu bolígrafo mágico e ilumina las libretas abandonadas que rezan que las encuentres y cambies su destino. Sonríe y escribe, gigante. Deja tu alma volar para que llene cada espacio del mundo y todos conozcan el prodigio que eres. Ama a todo aquél que te apetezca, porque cada amor es único y se han de vivir todos y cada uno de ellos. Vuela y ama, gigante.

Mírate, cómo has cambiado, te reconozco por la mirada. Has mejorado, ya sabes hablar, ya sabes mantener vivo lo que quieres y apenas pierdes el equilibrio cuando el maestro de ceremonias te azuza con su fusta para que pases rápido por el aro de fuego. Dejaste a un lado tu vocación de trapecista, y ahora te dedicas a avanzar, lento, lento, alegando que las prisas marean, y el público tiene la eternidad para admirar tu espectáculo.

Tú, que eras pequeña promesa, estás haciendo del lápiz tu pincel, tu espada, tu altavoz. Ojiplática admito lo bueno que eres perturbando mi sensibilidad con cada renglón que aparece, ante mi sorpresa, repleto de palabras con más sentido que cualquiera de las canciones que me hacen chillar de felicidad.

Tu coraza yace junto a todo aquello que te pesaba antes, las inseguridades, las desconfianzas y el silencio por el que te creía perdido. Bohemio de ti, ahora flotas sobre todos los errores, inerte, dejando que el corazón te guie, pero anteponiendo la serenidad a los instintos animales que acechan a cualquier humano con sangre en las venas.

Señor de nadie, rey de ningún lugar, nacido en la nada; deja de una maldita vez de crecer, que, del mismo modo que la poción empequeñecía a Alicia en su país de las maravillas, cada vez que veo que tus palabras están a años luz de mi madurez, me siento diminuta.

Es raro ver cómo de ese silencio que parecía congelar los años no queda ya ni rastro, y las puertas se abren cada vez más de par en par, para que ni el uno ni el otro pueda cerrarlas de nuevo. Estas palabras no son más que un canto al renacimiento de la confianza entre nosotros que había dado por perdida, hasta aquel día en que las palabras volaron por la habitación e hicieron trizas ese muro que nosotros habíamos construido a base de conversaciones inexistentes, mudas o faltas de un significado pleno.

No pretendo buscarle un final a esta oda a tus 22, o removerte las tripas con la constante tensión del qué pondrá en la siguiente línea. Me sorprende que lo que pretendía ser una minúscula felicitación, se haya convertido en este osado intento de ensuciar una hoja con palabras que llevan fijadas a golpe de cincel un mensaje colosal: te admiro, pequeño desastre animal.

Sadie.

jueves, 17 de febrero de 2011

If I grow, the books are to blame.

That's it:

"-Una noia- va dir.

-Com ho has endevinat?

-Els éssers humans som previsibles. Tots acabem protagonitzant les mateixes pel·lícules en diferents moments de la vida. A tu et tocava ara enamorar-te.

No m’agradava aquella visió mecanicista del que per a mi era un sentiment poderós i transcendent, i així l’hi vaig fer saber. El Gerard em va mirar molt seriós i va dir:

-La meva intenció no és treure valor a la noia en qui penses, però és important que entenguis la naturalesa de l’amor si no vols consumir-te en flames. Però, abans, parla’m d’ella.

“Consumir-me en flames”, això ja m’agradava més. Vaig començar:

-Sé que sona a tòpic, però és una persona molt especial.

-Tu també ho ets-va replicar.

-I és guapa. Molt guapa, més ben dit.

-Com tu, encara que quedi malament que jo ho digui.

-El que m’atrau més d’ella-vaig continuar-és el seu misteri. És del tot imprevisible. Pot ser molt dolça o terriblement freda. No saps mai què està pensant. Això em fa parar boig.

El pintor va alliberar un riure suau abans de dir:

-No te n’adones, Christian, que estàs parlant de tu mateix? Tot el que expliques són qualitats que també tens tu. Aquesta és la naturalesa de l’amor.

-Què vols dir?

-A la teva edat, un sol enamorar-se de persones a qui amb prou feines coneix. Tu mateix ho has dit: no saps res d’ella. Per això l’has construït dins teu exactament com tu ets, tal com t’agradaria que fos. Saps què vol dir això?

Vaig arronsar les espatlles.

-Un desig molt gran d’estimar-te a tu mateix. I tinc una hipòtesi sobre el teu cas: com que fins ara t’has menyspreat, utilitzes aquesta noia misteriosa com a mirall. Li has atribuït les teves pròpies virtuts per poder estimar-te a tu per mitjà seu.

Una explicació brillant, vaig pensar, però era massa tard per a una sessió de psicoanàlisi en ple carrer. Vaig decidir traslladar el debat a un pla més pràctic.

-Tot això em sembla molt bé, però no m’ajuda a sortir del pou. El mirall de la meva ànima ha desaparegut, i segons sembla, no vols saber res de mi. Tu què faries, en el meu cas?

-Busca algú altre.

-No, això no pot ser, perquè jo l’estimo a ella.

El Gerard em va donar dos copets a l’esquena i va dir:

-L’enamorament és com un xarampió. Per impossible que sembli, acaba passant. Dóna’t temps."


Francesc Miralles, Retrum.